Uno de mis clásicos! Espero que os guste ;)! un poco...muestra cómo estaba en ese momento...hasta los...

26.08.2014 03:44

Paseas...y te das cuenta que no hay nada, pero tu sientes un todo, te confundes, piensas si eres tu, si es tu circunstancia, reflexionas sobre aquello que te preocupa y lo único que consigues es que te duela aún más. Ves el camino a lo largo, sabes que dentro de algún tiempo, tal vez corto o no tanto, pasarás por aquel mismo sitio y te conmueve, por que es parte de ti, es más que una imagen o lugar, es un recuerdo de algo más que un paisaje; un sentimiento. Recorres calles, calles intentando recapacitar y encontrar solución a un problema que puede no serlo, pero tu lo ves así, nadie puede cambiarlo. Te sientes mal. Pasan por tu cabeza miles de pensamientos y aunque tu deseo es hacer hincapié en aquel que deberías, reservas las fuerzas para llorar, para recordarte que estás solo, que no tienes nada, que ni el amor te corresponde, que todo lo que intentas te sale mal o peor. Sólo encuentras palabras desoladas, frustradas, tristes, amargas, dolorosas, crueles. Te preguntas porque ha tenido que pasarte a ti, pero nada ni nadie te contesta. El existencialismo te invade, son tiempos duros, difíciles, imposibles. Quieres que todo cambie y por ello intentas dibujar una sonrisa en tu cara, una sonrisa falsa, una sonrisa que guarda en su despensa la peor vivencia que podía haberte ocurrido...pero sonríes. Porque sabes que si no lo haces caerás y después de haberte tropezado del modo en el que lo has hecho coges fuerzas de dónde no las hay para no volver a hacerlo. Ha llegado la hora de enfrentarte y debes elegir si lo harás lamentándote o mirando hacia adelante, seguramente todo te haya afectado, pero caminas. El camino esta lleno de obstáculos, hay momentos en los que te encuentras en indecisión por tener que elegir entre varias bifurcaciones de éste, otros momentos, sin embargo, has de conformarte, porque es sólo un  único camino el que debes seguir. Caminar... Ese es tu objetivo, y cuando éste deje de serlo tendrás tiempo para poder sonreír de verdad, pero ese sigue siendo el mañana y el hoy es triste. Hay una ilusión oculta, hay un posible mañana. Sabes que debes cambiar tu hoy, por lo contrario, no puedes, te sientes débil, la amargura te ataca como una especie de virus, que tu dejas entrar, aunque no puedas verlo, con las manos bien abiertas y le abres el camino ante tus debilidades para que pueda invadirte de forma más fácil. Dejando que el virus te martirice pasas tiempo conforme con un único sentimiento: el dolor. Es muy complicado salir, e incluso llegas a pensar que no llegará el día en que todo pueda mejorar aunque sea en una mínima medida. Llega ese día, pero no consigues verlo, porque tu dolorosa situación es más fuerte. O así lo crees, no es verdad? Que desgracia piensas tener, no comprendida por nadie, sólo tú y tu yo más interior sois conscientes de lo que tenéis. Él es lo poco que tienes y que te ayuda. Tu mundo se reduce a ti, porque nadie es capaz de comprenderte, nadie puede sentir lo mal que tu te sientes, por lo tanto, mejor estar sólo. Pero, paradógicamente, lo único que quieres es dejar de estar en soledad y lograr el amor que te brinda cualquier tipo de compañía en momentos tan difíciles. Las murallas de tu tozudez en las cuales cuelgan carteles de dolor, no te dejan ver el paraíso que se abre puertas a fuera.